sábado, 31 de diciembre de 2011

Es difícil escribir estas cosas, muchas veces. Tenemos una relación tan ambigua ya, que es complicado decir algo concreto; más que nada algo congruente. No sé ya si tiene sentido alguno felicitar a la gente por el año nuevo. Me consume la idea de todas estas convenciones sociales. Y junto al feliz año nuevo guardo un no tan feliz aniversario de muerte (sabes lo que digo). Y habita en mi piel la nostalgia de los años viejos, que siempre parecen mejores (me siento como una vieja), pero deseo desearte un feliz año nuevo. Deseo que el año viejo se lleve la nostalgia (se vaya tras de ti, a tu viejo gobierno de difuntos y flores); deseo que el año nuevo nos haga sentir libres, porque ya somos libres, pero se nos ha olvidado. Siempre hemos sido libres. Te deseo lo mejor de la vida junto al año nuevo; no sé porque, y la verdad no me importa saber por qué. Tal vez sea que lo poco que compartimos de este año tan viejo, me dejó algo, algo valioso.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Disintegration

The party was over.
The past few days had been terribly beautiful. Fragments of past invading current nights and days. A warm afternoon underneath an orange sky filled with the nostalgic chanting of the wind; the delightful and sensual gaze of alcohol attempting to seduce her again; a long morning in a familiar bed, dressed in white sheets, yellow eyes and playful hands.
It was Christmas' eve and the party was over.
Back home, she spent a long time reading news that didn't really concern her, but what's she going to do? It's very hard to break a pattern, it's hard to dissolve a bad habit. No emotion comes to mind. Maybe emptiness again, but not really. After all this months of working on it, she may finally understand that it's probably useless to give importace to so many things...
She now knows that she is ready to start the novel she has tried to work on for months now. Words might flow now. Truth might flow now.
She hands herself a glass. There's a big bottle of tequila right in front of her. She smiles, and says: No. She fills the glass with water.
Happy Christmas, she says outloud. She sights. And breathes.
Disintegrates. 




miércoles, 16 de noviembre de 2011

Culpa

F: Tú no tienes la culpa. La culpa la tienen las circunstancias y esas fueron creadas por personas inconscientes; esa inconsciencia, pues, los redime de la culpa, se las carga de nuevo a las circunstancias. Son patrones; se repiten. La culpa y dios existen para darle un origen a las cosas que no comprendes. Pero no te exijas tanto; no tienes que buscar el origen de los patrones, solo debes conocerlos, observarlos, perdonarlos, soltarlos. La culpa se esfuma así. Dios, bueno, es un asunto que hoy no concierne.

F: ¿Por qué suenas cómo él? Tú voz es la suya.

F: Porque lo que ves en él no es más que un reflejo de ti; en él has inventado una materialización de ti. Y eso, lo haces con todos. Es natural. Ahora puedes intentar observarlo, sin juzgarlo y después valorar si lo quieres por lo que él es en sí (aunque él sólo refleje para ti lo que cree que te funciona y tú sólo veas en él lo que te funciona).

F: Y la muerte. ¿Por qué me agobia tanto la muerte?

F: Porque te has hecho a la idea de que la vida de los otros es precisamente lo que le da valor a tu vida. Su muerte representa la pérdida de valor para tu existencia.

F: ¿Y qué valor tiene mi existencia? ¿Qué motivo?

F: Pues el que tú quieras darle. La razón de existir la determina cada sujeto a partir de sus expectativas (que son reflejo de lo que conocen, que es reflejo de ellos mismos, pues son ellos quienes lo abstraen y lo juzgan). Claramente, existir porque crees que hay otros que dependen de ti no te ha funcionado muy bien. Tal vez es hora de tomar otro camino, replantear tus expectativas.

F: ¿Y qué hago con la muerte?

F: Acéptala. Entiende que la gente muere y deja de existir. Y no hay manera alguna de volver con ella. Obsérvala. Piensa en la muerte como el final de un buen cuento. Te deja con un vacío tremendo, pero con el tiempo se llena por el gozo de leer nuevas historias.

F: ¿Cómo es posible que sepa todo esto, si apenas puedo entenderlo, si no puedo ejecutarlo?

F: Porque lo has leído en otros lados. Porque te lo han dicho. Ahí está por fin: La prueba absoluta de que el conocimiento es útil para el ser humano.  

miércoles, 26 de octubre de 2011

Artistas

El gusto se convirtió en coraje
cuando en las palabras de otro poeta encontré nuestra historia
confirmando por fin la sospecha del coreano,
el dictamen terrible,
cuando dice que todos los grandes amores
(sólo los que son en verdad épicos)
se parecen
y por eso me identifico,
me leeo en lo que otros escriben,
y me escucho en lo que otros cantan
derribando instantáneamente
todo lo que he construido
a partir de la idea
de que nadie puede vivir lo mismo que otro.
Y me duele alimentar el agnosticismo de un director de cine.
Me duele mirarme al espejo y pensar que podría ser yo
quien lo rescate de su eterna paradoja,
pues es un dogma asegurar que nada se puede afirmar o refutar, y un dogma que asegura, afirma

(-Dime que no es cierto.
-Pues puede ser y puede no ser.)

Hoy estaba esperando tu llegada
y repasé el esquema mental,
que construí hábilmente,
varios días antes de que te fueras.
Planteé reacciones para todo tipo de situaciones,
calculando posibilidades,
cuantificando calamidades.
Y eso ha de mantenerte cuerda, diría la terapeuta,
pero luego me leo en otro
y me da coraje
que a él ya lo publicaron
que él ya está muerto,
y mis palabras suenan de nuevo trilladas
y le doy la razón al coreano
y decido que me quiero convertir en árbol,
porque me duele alimentar el agnosticismo de un director de cine.
Creo que esa clase de artista (más bien cualquier clase de artista)
debería tener estrictamente prohibido aferrarse a un dogma,
y decir que nada es cierto o todo es cierto es un dogma
(un dogma ciertamente incierto), por que trae consigo una espiral.
Y de nuevo la espiral (tú y yo siempre caminamos en espiral)
como cuando me dices que no te volveré a tener
y luego vuelves
y ahora te espero con poemas en la mano para recibirte .

(-Regresa ya, te extraño un poco)

Aunque a veces me veo al espejo
y sé que soy yo quien sacaría al director de cine del abismo
del espiral.
Pero, quién prohíbe los dogmas a los artistas
y quién soy yo para determinar el destino ajeno
la causa final de todas las cosas .
Y otra vez tú.
Y mañana que voy a esperar que me llames
cosa que no vas a hacer
porque afuera de mi cama ordenas tus prioridades
a la usanza del protocolo social.

A mí me da igual.

"Yo nostalgio
tú nostalgias
y cómo me revienta que ella nostalgie."

Pero es que así es la vida, bueno, eso dice el filósofo (quién es él para decir cómo es la vida y quién soy yo para juzgarle). Lo que pasa en realidad es que tú eres pintor y yo era escritora, pero ahora soy un simple humano.



domingo, 9 de octubre de 2011

A veces escribo yo, a veces escribe ella.

El teléfono se ha vuelto muy importante para nosotros dos. 

Hoy como siempre decidí sucumbir a mis impulsos,
Tomé el teléfono y de nuevo los números que tan bien conozco
la voz que puedo recrear a la perfección en mi mente, La voz que he escuchado tanto

Hoy celebro que los vivos
    con tiempo
se convierten en muertos
Porque me siento incapacitada para vivir por siempre

Hoy estoy corriendo sin llegar a ningún lado,
Ahora corro para alcanzarme
tal vez esta vez logro convencerme de no tirarme al acantilado

Hoy tengo tantas opciones como siempre
Pero hoy puedo observarlas con cuidado
Puedo espiarlas y ver cómo se desvisten
(la desnudez de unas me apuñala el vientre)

Hoy fui al cuarto de hotel y estaba lleno de personas
mis cosas estaban en desorden y me habían cortado la línea y el cable
Escuché que me pedías que te acompañara
pero ayer "ordené mis prioridades"  y te dije:
-No puedo.

Hoy quiero verte, Siempre quiero verte
Ya no quiero verte nunca
Hoy quiero sentirte
Hoy voy a llamarte


que no te voy a encontrar.  

domingo, 25 de septiembre de 2011

Hoy no quiero escribir
pues si escribiera sería para ti
y si así fuera
escribiría por supuesto
del instante inmutable
los sábados a las cuatro
cuando después de terminar
te recargas sobre mi pecho desnudo
y muerdes cariñoso mi índice
y te ríes de mis cumplidos
como si quisieras salvarnos a ambos
de la seriedad de las cosas
porque conoces mi cara
y cómo
y por qué
y cuándo se mueve
y sabes cómo salvarme del dolor de cabeza
porque no todo es placer para nosotros.

A veces luchamos para evitar que el olvido se convierta en nostalgia
y también evitar que se nos pase la mano con eso de olvidar.

A veces son cosas distintas
que me atormentan
y yo te atormento
y luego me muerdes más fuerte y otra vez la misma historia.

A veces reímos
aunque no todo es placer para nosotros.

A veces hablamos.

Pero somos amigos y si escribo se siente distinto
y luego peleamos. 


Por eso no escribo. 
























domingo, 11 de septiembre de 2011

-¿Y a ti no te da miedo?
-¿Qué cosa? 
-Cuando te das cuenta de que ya no eres capaz de inventar historias, sólo recordarlas. Tienes en la pantalla las trescientas cuartillas de una novela que se alimenta de las memorias de un amor tormentoso, no has llenado más de tres. Pero el espacio en blanco para inventarte una historia nueva, sabes que va a permanecer vacío. Tal vez para siempre. 
-¿Qué? ¿Te duele? 
-Sí. Pero hay otras cosas que me dan más miedo. Me da miedo hablar a un celular y que me desvien la llamada. Me da miedo que me digan te quiero entre dientes. 
-Está sonando el teléfono. 

-Bueno. Ahorita te la paso. 
-Me resulta... inesperado. 
-Bueno, qué rápido te cambia el humor. Me dan ganas de llevarte al psiquiatra. 
-Calla y dame el teléfono. Dejame sonreir tranquila y mientras dure, aprovecha. 

martes, 16 de agosto de 2011

Miedo a las 7:07

Una certeza histórica brotó de tu boca ayer antes de que nos despidieramos en el teléfono. Algunas veces me da miedo que decir esa clase de cosas ya sea una costumbre tuya. Si así lo fuera ya no podría indagar entre tus palabras durante mis horas de insomnio, intentando descifrar nuestro siguiente paso. No es importante: ayer entendí que me conviene ir un paso a la vez con todo. Medir los límites de mí misma, ya me dirás tú los tuyos. Son las 7:12 de la mañana. Me desperté hace más o menos una hora. El sueño era una tontería, pero abarcaba mis miedos más escenciales. A eso de las 7:07, cuando aún no se disipaba por completo el fantasma del mal sueño, el cielo estaba entintado de violetas y anaranjados brillantes. Por despertame tantos días tarde, había olvidado ese placer constante y gratuito que ofrecen las mañanas. Algunas veces me da miedo que escribir de manera tan espontánea y sobre ideas tan poco profundas se haya vuelto costumbre mía, pero nunca sobra soltar algunas palabras, si están atoradas todas en la garganta.




miércoles, 10 de agosto de 2011

Birds of Fire - Mahavishnu Orchestra

Birds of Fire

Con los ojos cerrados y la boca cerrada.
Sus dedos se clavan en los puntos de tensión de mi espalda.
Todo lo que yo sé sobre el dolor se ha reducido a una respiración entrecortada y espasmos esporádicos.

(-No eres tanta cosa como para ser mi lecho de muerte.
 -Te he hecho morir mil veces).

Con los ojos cerrados y la boca abierta.

Suena el teléfono.

-Soy yo. Hablo para pedirte una disculpa. Todo lo que pasó ayer no debió haber pasado. Sé que has estado mejor y con lo que hicimos ayer, para ti debe ser muy difícil. Creo que es mejor que no nos volvamos a ver. Suerte.

Con los ojos cerrados, la boca abierta y el corazón impotente.
Sé que ya no estás al otro lado de la linea.
El teléfono, inquieto por tu ausencia, me obliga a colgar también.

Con los ojos abiertos y la boca cerrada.
El cielo de un color raquítico. La primera nausea de la mañana.
































domingo, 7 de agosto de 2011

Drunk Poetry

Nota previa: Hoy me siento incapaz de escribir lo que me gusta leer. Abajo, la clase de cosas que visitan mi mente estos días.

While all my friends are turnning eighteen, I'm seventeen and feel too old.
I expected to be sober by this very evening, but again all I heard was talk, only talk. The desire of living a quite healthy life disappeared in an instant and before gaining full conscious of my surroundings, I decided to fill a glass with a very cheap liquid and drink it all up, straight to my empty stomach. My hands felt numb for a few minutes and I knew by then I was good to go. Next, everything which seemed pointless before,
(-Awful shirt.
-Quit hash, you twelve year old bastard.
-Damn, you're stupid.
-I know a guy who might find a way to teach you how to dance properly. )

looked bright:

-That shirt looks bright on you.
-Your hash pipe is bright!
-You have bright ideas!
-Bright dancing!

None of this things was at all brigth, nor pointless. It was just there.

-Your shirt is blue.
-You are smoking hash.
-We think differently.
-You enjoy dancing. Wish I danced better.

I am not an alcoholic, I don't drink too much. I'm seventeen. I'm embracing life as it comes, with a little help from my friends.