martes, 8 de mayo de 2012

La amante

Harta de despertar sola todas las mañanas, la amante decidió ofrecer su mano en matrimonio.
Poco después ya estaba prometida a un inmejorable partido. La boda fue un tremendo espectáculo.
Pronto la amante se encontró a sí misma abandonando miserables al frío penetrante de la madrugada.  

domingo, 5 de febrero de 2012

The Sheltering Sky

Tú no me conoces. Yo no te conozco. Hay fotografías que prueban que tú tienes rostro, que yo tengo rostro. No tengo razón alguna entonces para contarte esta historia, pero quiero contar esta historia y quiero contartela a ti. 


Las ventanas están cerradas y las cortinas están cerradas. El calor de la tarde desfigura las paredes, que son blancas. En la habitación hay una mecedora, ropa desparramada en el piso, una cama con mantas, una mujer  y nada más. La mujer está desnuda y cubierta con las mantas. El sudor recorre sus contornos y hace charcos en el piso de barro. La sangre recorre sus contornos y se mezcla con el sudor del piso. La mujer delira y gime. El pecho, exaltado, sube y baja con movimientos violentos, irregulares. Sus pupilas dilatadas arrojan miradas furtivas a la ventana del balcón. Sus oídos furiosos perciben sonidos que no existen: pasos, timbrazos, persianas que cierran, persianas que abren, portazos, susurros, aullidos. La mujer se lame las llagas de las manos, de los brazos, de los hombros. Se muerde los labios. Y gime y grita y contiene la respiración. (Respira).

Cuando suena el timbre y abro los ojos y bajo a abrir la puerta sin preguntar quién, porque estoy esperando una cosa  (y espero que sea lo que espero, detrás de la puerta), sé que debo ignorar los sueños que ya había soñado y que ya había comprendido, porque los recuerdos son el cielo protector de los ojos escandalizados por el presente. 

jueves, 19 de enero de 2012

El final #1

(Quién soy yo para decir que este es un final prematuro, o uno tardío. Quién eres tú para contradecirme).

El auto está en movimiento. Los ojos de la chica reflejan la luz del sol, no hay lágrimas y su expresión es completamente neutra. Pasan por delante de una escuela, ella la observa reconociendo un lugar que le trae una memoria que no es necesariamente suya, pero quisiera poder adueñarse de ella y disolverla en la nada. La chica está callada. Sabe que el auto en movimiento no la va a sacar de sí misma, no importa qué tan lejos, qué tan rápido. Se mira en el retrovisor y no le gusta lo que ve.  Es el final. Eso está bien. Todo se acaba. 

no soy un artista de alto impacto. 
soy introvertida. 
estoy perdiendo (me). 




sábado, 31 de diciembre de 2011

Es difícil escribir estas cosas, muchas veces. Tenemos una relación tan ambigua ya, que es complicado decir algo concreto; más que nada algo congruente. No sé ya si tiene sentido alguno felicitar a la gente por el año nuevo. Me consume la idea de todas estas convenciones sociales. Y junto al feliz año nuevo guardo un no tan feliz aniversario de muerte (sabes lo que digo). Y habita en mi piel la nostalgia de los años viejos, que siempre parecen mejores (me siento como una vieja), pero deseo desearte un feliz año nuevo. Deseo que el año viejo se lleve la nostalgia (se vaya tras de ti, a tu viejo gobierno de difuntos y flores); deseo que el año nuevo nos haga sentir libres, porque ya somos libres, pero se nos ha olvidado. Siempre hemos sido libres. Te deseo lo mejor de la vida junto al año nuevo; no sé porque, y la verdad no me importa saber por qué. Tal vez sea que lo poco que compartimos de este año tan viejo, me dejó algo, algo valioso.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Disintegration

The party was over.
The past few days had been terribly beautiful. Fragments of past invading current nights and days. A warm afternoon underneath an orange sky filled with the nostalgic chanting of the wind; the delightful and sensual gaze of alcohol attempting to seduce her again; a long morning in a familiar bed, dressed in white sheets, yellow eyes and playful hands.
It was Christmas' eve and the party was over.
Back home, she spent a long time reading news that didn't really concern her, but what's she going to do? It's very hard to break a pattern, it's hard to dissolve a bad habit. No emotion comes to mind. Maybe emptiness again, but not really. After all this months of working on it, she may finally understand that it's probably useless to give importace to so many things...
She now knows that she is ready to start the novel she has tried to work on for months now. Words might flow now. Truth might flow now.
She hands herself a glass. There's a big bottle of tequila right in front of her. She smiles, and says: No. She fills the glass with water.
Happy Christmas, she says outloud. She sights. And breathes.
Disintegrates. 




miércoles, 16 de noviembre de 2011

Culpa

F: Tú no tienes la culpa. La culpa la tienen las circunstancias y esas fueron creadas por personas inconscientes; esa inconsciencia, pues, los redime de la culpa, se las carga de nuevo a las circunstancias. Son patrones; se repiten. La culpa y dios existen para darle un origen a las cosas que no comprendes. Pero no te exijas tanto; no tienes que buscar el origen de los patrones, solo debes conocerlos, observarlos, perdonarlos, soltarlos. La culpa se esfuma así. Dios, bueno, es un asunto que hoy no concierne.

F: ¿Por qué suenas cómo él? Tú voz es la suya.

F: Porque lo que ves en él no es más que un reflejo de ti; en él has inventado una materialización de ti. Y eso, lo haces con todos. Es natural. Ahora puedes intentar observarlo, sin juzgarlo y después valorar si lo quieres por lo que él es en sí (aunque él sólo refleje para ti lo que cree que te funciona y tú sólo veas en él lo que te funciona).

F: Y la muerte. ¿Por qué me agobia tanto la muerte?

F: Porque te has hecho a la idea de que la vida de los otros es precisamente lo que le da valor a tu vida. Su muerte representa la pérdida de valor para tu existencia.

F: ¿Y qué valor tiene mi existencia? ¿Qué motivo?

F: Pues el que tú quieras darle. La razón de existir la determina cada sujeto a partir de sus expectativas (que son reflejo de lo que conocen, que es reflejo de ellos mismos, pues son ellos quienes lo abstraen y lo juzgan). Claramente, existir porque crees que hay otros que dependen de ti no te ha funcionado muy bien. Tal vez es hora de tomar otro camino, replantear tus expectativas.

F: ¿Y qué hago con la muerte?

F: Acéptala. Entiende que la gente muere y deja de existir. Y no hay manera alguna de volver con ella. Obsérvala. Piensa en la muerte como el final de un buen cuento. Te deja con un vacío tremendo, pero con el tiempo se llena por el gozo de leer nuevas historias.

F: ¿Cómo es posible que sepa todo esto, si apenas puedo entenderlo, si no puedo ejecutarlo?

F: Porque lo has leído en otros lados. Porque te lo han dicho. Ahí está por fin: La prueba absoluta de que el conocimiento es útil para el ser humano.  

miércoles, 26 de octubre de 2011

Artistas

El gusto se convirtió en coraje
cuando en las palabras de otro poeta encontré nuestra historia
confirmando por fin la sospecha del coreano,
el dictamen terrible,
cuando dice que todos los grandes amores
(sólo los que son en verdad épicos)
se parecen
y por eso me identifico,
me leeo en lo que otros escriben,
y me escucho en lo que otros cantan
derribando instantáneamente
todo lo que he construido
a partir de la idea
de que nadie puede vivir lo mismo que otro.
Y me duele alimentar el agnosticismo de un director de cine.
Me duele mirarme al espejo y pensar que podría ser yo
quien lo rescate de su eterna paradoja,
pues es un dogma asegurar que nada se puede afirmar o refutar, y un dogma que asegura, afirma

(-Dime que no es cierto.
-Pues puede ser y puede no ser.)

Hoy estaba esperando tu llegada
y repasé el esquema mental,
que construí hábilmente,
varios días antes de que te fueras.
Planteé reacciones para todo tipo de situaciones,
calculando posibilidades,
cuantificando calamidades.
Y eso ha de mantenerte cuerda, diría la terapeuta,
pero luego me leo en otro
y me da coraje
que a él ya lo publicaron
que él ya está muerto,
y mis palabras suenan de nuevo trilladas
y le doy la razón al coreano
y decido que me quiero convertir en árbol,
porque me duele alimentar el agnosticismo de un director de cine.
Creo que esa clase de artista (más bien cualquier clase de artista)
debería tener estrictamente prohibido aferrarse a un dogma,
y decir que nada es cierto o todo es cierto es un dogma
(un dogma ciertamente incierto), por que trae consigo una espiral.
Y de nuevo la espiral (tú y yo siempre caminamos en espiral)
como cuando me dices que no te volveré a tener
y luego vuelves
y ahora te espero con poemas en la mano para recibirte .

(-Regresa ya, te extraño un poco)

Aunque a veces me veo al espejo
y sé que soy yo quien sacaría al director de cine del abismo
del espiral.
Pero, quién prohíbe los dogmas a los artistas
y quién soy yo para determinar el destino ajeno
la causa final de todas las cosas .
Y otra vez tú.
Y mañana que voy a esperar que me llames
cosa que no vas a hacer
porque afuera de mi cama ordenas tus prioridades
a la usanza del protocolo social.

A mí me da igual.

"Yo nostalgio
tú nostalgias
y cómo me revienta que ella nostalgie."

Pero es que así es la vida, bueno, eso dice el filósofo (quién es él para decir cómo es la vida y quién soy yo para juzgarle). Lo que pasa en realidad es que tú eres pintor y yo era escritora, pero ahora soy un simple humano.