miércoles, 10 de agosto de 2011

Birds of Fire

Con los ojos cerrados y la boca cerrada.
Sus dedos se clavan en los puntos de tensión de mi espalda.
Todo lo que yo sé sobre el dolor se ha reducido a una respiración entrecortada y espasmos esporádicos.

(-No eres tanta cosa como para ser mi lecho de muerte.
 -Te he hecho morir mil veces).

Con los ojos cerrados y la boca abierta.

Suena el teléfono.

-Soy yo. Hablo para pedirte una disculpa. Todo lo que pasó ayer no debió haber pasado. Sé que has estado mejor y con lo que hicimos ayer, para ti debe ser muy difícil. Creo que es mejor que no nos volvamos a ver. Suerte.

Con los ojos cerrados, la boca abierta y el corazón impotente.
Sé que ya no estás al otro lado de la linea.
El teléfono, inquieto por tu ausencia, me obliga a colgar también.

Con los ojos abiertos y la boca cerrada.
El cielo de un color raquítico. La primera nausea de la mañana.
































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